Se me quemó el guiso

Tres horas pasé preparando ese legendario potaje. Tres horas de mi vida arriunadas por un olvido.

Es el mismo tiempo que hubiera perdido fumando un Camel Box. O mejor, el tiempo que pierdo cada dos días fumando un Camel 10. (Lo que significa que no debería fumar mañana ni pasado para tener tres horas más al fin de mis días, es decir que puse tres horas a plazo fijo).

O bien se puede ver de esta forma: un olvido equivale en este caso a tres horas perdidas. Es decir que estar alerta y prevenir, digamos, dos olvidos por día (cosa natural), reportaría una ganancia de un año cada cuatro vividos.

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Conclusión: mi estilo de vida implica un 20% de pérdida de tiempo.

Cigarrillos y yogur...

El humo que congestiona, que se cuela por todos lados y pica en los ojos, casualmente es el mismo que entra suavemente por los pulmones y calma las ansias del narcótico legal más consumido en el mundo.

¿Qué es lo que quiere la gente? ¿Sentirse bien? Lo dudo. Aunque obviamente nadie quiere sentirse "demasiado" mal. A veces uno cree que es bello sentirse mal, o sentir que uno destruye.

La belleza de la destrucción despojada de su peor significado, para mí es indescriptible. Junto con la belleza de la creación, deben ser las motivadoras de todos los sentimientos. El deseo de vivir, unido con el de morir, es asignado a cada circunstancia.

Amor y temor, gratitud y rencor, admiración y desprecio, benignidad y odio, placer y dolor, locura e histeria. Gimnasio y discoteca, maquillaje y neurosis, cigarrillos y yogur...

Busy waiting

Debe ser una señal de alerta. Probablemente mi conciencia está gritando algo bajo el peso de un almohadón entre los dientes.

Hoy empecé mi blog, un intento de fotografiar demonios. Como siempre, miro lo que hicieron los demás, me fijo qué queda bien, y después actúo. Cuando me iba a registrar, me encontré con mi usuario ya registrado. Debe haber sido otro arranque del que no tengo memoria. En todo caso, no es raro: Endo siempre es el distraído.

Ahora, estoy bloqueado --o "atascado", como dijo Luther--, pero mi bloqueo es de otro tipo. Sin ir más lejos, la última frase costó más de 3 minutos. Ni hablar de los últimos cinco años.

Y con respecto a la capacidad productiva, imagino que tiene su razón de ser como valor social, pero me causa rechazo a la vez que anhelo. Quiero dejar de ser yo. Quiero ser improductivo y que no me moleste, o productivo y orgulloso. Pero no quiero estar bloqueado.

Quiero paladear las experiencias sin el sabor de la conciencia insoportable. Quiero lograr sin darme cuenta. Quiero hablar en un solo nivel, pensar en algo sin pensar que pienso y sin pensar que los demás son personas.

Hago una confesión: aunque no me imagino sin ella, no me gusta la endomancia.